La angustia crece, evoluciona, busca como un gran río darse en nuestras manos hasta acabar.. No hay angustia verdadera en la angustia de hoy en equilibrio, que no llega a las manos, que se queda y pudre y hasta se mercantiliza.
(Jorge Oteiza)
23 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario