Estoy sentado y humedecido mecido por mis calores
y las aguas traspasan mis oídos traslúcidos
No aprenderé las palabras que me están rozando
ni desliaré mi lengua de debajo de mis pisadas
Pienso seguir así hasta que el agua se alce
hasta que mi piel desprendida deje sueltos los ríos

(Vicente Aleixandre)



3 de octubre de 2009


tras la tormenta, algunos refuerzan sus defensas..

2 comentarios:

Dr. Flasche dijo...

Un paso por delante. Parece que usted, a, roja, sumamente roja, va un tiento por delante, un compás más allá en el pentagrama, susurrándome el siguiente verbo de la canción. Es como el buen maestro que aparta las ramas para que el discípulo encuentre el camino, pero con tal levedad, que este tiene, siente el placer de pensar que encontró la respuesta por el mismo.

Las dudas, se aniquilan, es cierto, y como el positrón y el electrón cuando se encuentran, generan luz, dos fotones altamente energéticos. No desaparecen, no es la nada lo que resulta de ese encuentro, es una bella transformación, como la del gusano en la mariposa.

Sin embargo, todavía me resisto. Habría que definir duda, habría que definir incertidumbre, habría que buscarles un buen nombre, porque hay cosas, que estoy seguro, no debemos eliminar.

Buscarlas, así como recorrer su casa, y la de sus amigos, que me hablaron sumamente bien de su persona, es tal placer, que lo agradezco como el regalo que es.

Por eso, desde estas tierras lejanas, le envío un saludo, un abrazo si me lo permite y un llano gracias.

David

a roja dijo...

un abrazo David, agradezco mucho sus comentarios