este olor a vendimia entre dulce y a alcohol lo envuelve todo
mientras, procuro olvidar los signos que no entiendo
el siete en cada carné (no sé que “me” pensaba con el ocho)
la u en cada lugar en que he vivido
ese lugar donde se hace materia el sueño reiterado, para dos días después, tropezar y caer
India y otros signos todavía mucho más extraños
9 de octubre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario