Estoy sentado y humedecido mecido por mis calores
y las aguas traspasan mis oídos traslúcidos
No aprenderé las palabras que me están rozando
ni desliaré mi lengua de debajo de mis pisadas
Pienso seguir así hasta que el agua se alce
hasta que mi piel desprendida deje sueltos los ríos

(Vicente Aleixandre)



24 de septiembre de 2009

i amarilla

El que más me atraía era el amarillo. Por el cristal amarillo todo se me aparecía cálido, vibrante, rejio, infinito. Mi nostalgia de lo universal latente en desde mi semilla, encontraba largo y supremo deleite por el cristal amarillo.

(Prologo de Por el cristal amarillo. Juan Ramón Jiménez)

No hay comentarios: