13 de septiembre de 2009
Marchitos en el suelo,
pañuelos blancos o naranja.
Sonrisa de cera o muda.
Quietud, sólo unas lágrimas corren.
Cristales fofos.
Gotas de agua no rojas.
Luz amarilla en el interior,
y fuera, noche blanca sin luna.
Renuncia de lágrimas en la humedad o útero.
Un beso cálido o miedo al naranja.
Música, muerte o útero.
Tacones o voces no oídas.
Una puerta azul abierta,
y sin luz un pasillo de baldosas verdes y marrones.
Un grito, un solo grito.
Sangre viscosa o dientes.
Silencio.
Sudor.
Enfrente un espacio intuido espera.
Mujer o grito o pelos.
Calla la música.
Lenta humedad.
Rosa pálido.
Silencio.. el amarillo ha muerto.
(De un chaval que conocí. 1982)
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5 comentarios:
oh, qué fue de él?
No es por nada, pero 1982 es una gran añada. ¿no cree usted?
En cualquier caso, ¿me permite hacerle una pregunta? [de hecho, otra].
¿cree usted que los hombres confundimos el naranja con el rojo?
Lo dice Palau i Fabre. Y ya que me ayudó a desmontar su poema verde, me gustaría que también me ayudara a desmontar su poema naranja [puedo pasárselo si quiere]. Es pues, una pregunta equivalente a una llamada de auxilio.
un abrazo!
dr.
u, nadie lo hubiese dicho entonces, pero a aquel chaval le va bien..
Dr. será un placer desmontar ese poema naranja (el color de la vida)
me alegro
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