Estoy sentado y humedecido mecido por mis calores
y las aguas traspasan mis oídos traslúcidos
No aprenderé las palabras que me están rozando
ni desliaré mi lengua de debajo de mis pisadas
Pienso seguir así hasta que el agua se alce
hasta que mi piel desprendida deje sueltos los ríos

(Vicente Aleixandre)



14 de octubre de 2009

el estilo

«El estilo, oblicuo u ondulante del bertsolari no puede traducirse en línea recta. El ángulo recto, el razonamiento geométrico, el poeta que cuenta las sílabas con los dedos, son coherencia lógica, de medida, de inseguridad ante la naturaleza, con los ojos abiertos siempre, que hace que todas las artes sean espaciales, de medida visual, en la tradición latina. En el vasco el arte le vuelve a la naturaleza, su estilo es como ella, sentimiento y libertad. En la tradición latina visualmente se puede sólo ver, en la tradición vasca visualmente se puede oír, se puede confiar en la naturaleza, se puede cerrar los ojos* sumergirse en uno mismo para ver más, con un estilo confiado, libre, temporal. Con la comprensión visual del silencio-cromlech, el estilo vasco se identifica con el de la naturaleza exterior, en cuya voz, en cuyo canto, podemos reconocer hoy el canto que conduce el monólogo interior del bertsolari lo mismo que el comportamiento como de río, como de canción natural, que está en nuestra vida y en nuestras tradiciones.
* El cromlech pone ante nuestros ojos abiertos, aquello que hemos aprendido a ver cuando cerramos los ojos. Cerrar los ojos, es suspensión espiritual, se borra la expresión, se desocupa el espacio, convirtiéndolo en sitio receptivo para la actividad de la conciencia, en espacio-iglesia.»

(Jorge Oteiza)

Abstenerse hooligans, si Velázquez tuvo un estilo vasco, todos podemos.

1 comentario:

Dr. Flasche dijo...

Con su permiso, voy a poner este texto en mi blog. He estado estos días pensando en algo muy parecido.

Se me ocurrió al volver a ver el gag de la "spanish inquisition" de los Monty Phyton.

Pensé en la inquisición como elemento de control. Perseguir la brujería, es en cierta manera perseguir el instinto, esa voz de la que habla oteiza.

Parte de las herramientas de control, se dirigan a evitar que el hombre se sienta uno, con el medio, a que se desprenda de su instinto. Porque ese lugar, es su verdadero hogar, su verdadera estabilidad emocional, y lo muy estable no consume, y además, piensa y reflexiona.

Esta es una lectura política, quizás de hooligan de su entrada. Desde luego, puede abordarse desde una perspectiva mucho más 'intelectual', pero, me situación persona me impide sumergirme en ese modo. Pero como las otras, me las apunto, y me las guardo.

Gracias de verdad por todas estas citas, versos. Realmente, son pistas a seguir en algunas de mis reflexiones, sobretodo, las que se refieren al espacio, tiempo...

gracias!

david