Estoy sentado y humedecido mecido por mis calores
y las aguas traspasan mis oídos traslúcidos
No aprenderé las palabras que me están rozando
ni desliaré mi lengua de debajo de mis pisadas
Pienso seguir así hasta que el agua se alce
hasta que mi piel desprendida deje sueltos los ríos

(Vicente Aleixandre)



14 de octubre de 2009

«El hombre no sabe, huye, de su oficio de hombre que es fabricar vida. Algunos hombres fabrican el arte, para que se aclare, se facilite, se ayude, este penoso pero hermoso oficio de hombre»

(Jorge Oteiza)

1 comentario:

Dr. Flasche dijo...

Esta tiene para mí el gran acierto de apuntar, creo, a un aspecto muy interesante...nuestra condena, nuestra condición de hombre, es salvación al mismo tiempo...

creo que por eso, es hermoso el oficio de ser hombre...