Estoy sentado y humedecido mecido por mis calores
y las aguas traspasan mis oídos traslúcidos
No aprenderé las palabras que me están rozando
ni desliaré mi lengua de debajo de mis pisadas
Pienso seguir así hasta que el agua se alce
hasta que mi piel desprendida deje sueltos los ríos

(Vicente Aleixandre)



26 de noviembre de 2009

Ver colores cuando oyes vocales tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Si no recuerdas el nombre de una persona, sabes que vocales tiene su nombre y prácticamente siempre en que orden. No recuerdas el nombre de Luisa, pero sabes que viene a ser algo así como Nuria.
En cambio si algo en la persona no se corresponde con los colores de su nombre no hay manera de asociar a la persona su nombre. Tengo dos primas, hermanas entre ellas, de nombres Beatriz y Elena. Beatriz es castaña y Elena rubia. Siempre he creído que tienen los nombres cambiados y tengo que pensarlo un segundo antes de llamar a alguna de ellas. A mi hija le pasa lo mismo. La i (amarillo) de Beatriz, me pide que ese nombre corresponda a la rubia y la e (marrón) de Elena a la castaña.

2 comentarios:

galmar dijo...

me parecen más ventajas que inconvenientes :)) menuda cascada de colores con supercalifragilísticoespialidoso :))) un biquiño :))

a roja dijo...

jejeje