Estoy sentado y humedecido mecido por mis calores
y las aguas traspasan mis oídos traslúcidos
No aprenderé las palabras que me están rozando
ni desliaré mi lengua de debajo de mis pisadas
Pienso seguir así hasta que el agua se alce
hasta que mi piel desprendida deje sueltos los ríos

(Vicente Aleixandre)



3 de noviembre de 2010

Parece que los conceptos de espacio en el niño, como en el hombre primitivo, brotan de la conciencia del propio cuerpo. Obtiene su primera noción espacial de un objeto acercándoselo a la boca, asociando la experiencia táctil. Muy lentamente va diferenciando el espacio que circunda su cuerpo del cuerpo mismo y empieza a conocer los objetos alcanzándolos y tocándolos. Pero su espacio se reduce todavía a lo que puede tocar. Hacia el sexto mes de vida la separación en el espacio del "yo" y el "no-yo" avanza más rápidamente y lo espacial se amplía paulatinamente. Sin embargo, durante largo tiempo aún permanecerá ligado al propio cuerpo del niño.

(Kenneth Lovell)

1 comentario:

Dr. Flasche dijo...

siempre ha habido algo que me ha intrigado. Averiguar cual es el último micrométro de mi cuerpo que puedo llegar a sentir, saber donde acaba mi cuerpo...