he vuelto a ver nacer los sembrados
y los pinos me han ofrecido su olor
(desde lejos también la higuera)
he leído la tristeza de ese perro en su posición
(siempre junto a la puerta de la valla)
he sentido el frío en la cara
y me ha cegado el sol que ya no levanta
he visto a las grullas volver con nosotros
y al cenizo vestirse de morados, rojos y naranjas
l l u e v e
estoy triste como ese perro
7 de noviembre de 2011
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3 comentarios:
Yo también, un abrazo
perra tristeza
Mi perra era la perra más triste del mundo desde que dejamos Laponia. Ahora parece que menos, desde que hace más frío. Abrazos
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