Estoy sentado y humedecido mecido por mis calores
y las aguas traspasan mis oídos traslúcidos
No aprenderé las palabras que me están rozando
ni desliaré mi lengua de debajo de mis pisadas
Pienso seguir así hasta que el agua se alce
hasta que mi piel desprendida deje sueltos los ríos

(Vicente Aleixandre)



2 de noviembre de 2011

no diario 28 octubre

Las hormigas aladas esperaron la tormenta de septiembre (¡cómo tantos otros!), pero no llegó. Y casi casi, octubre también se acaba sin lluvia. Llovió el día veintisiete y por fin el día veintiocho se las pudo ver.
Por millones han ido a estamparse contra los parabrisas de los vehículos que se han desplazado durante este puente de Todos los Santos.
Alaícas (de aladicas) en mi tierra, triste cebo durante mucho tiempo para las ilegales costillas (cepos para cazar pajaricos). Alúas (de aludas) en Andalucía, que me suena a agua y me gusta porque tiene sentido.


Las que todavía no han llegado a su destino, esperan en los extremos de retamas, tarais, juncos, ..o como ésta, en una siempreviva (Helichrysum stoechas), a vientos más favorables que les ayuden en su viaje.

1 comentario:

ANZAGA dijo...

Bueno, muchas de ellas ya han empezado a hacer los pequeños tunelillos donde iniciarán los hormigueros del mañana. - Realmente estas hormigas son "clase noble", los reyes y reinas...

Pero sí, este año han llegado tarde, les habrían venido de perlas a los papamoscas y al resto de aves migratorias que este año se fueron sin esta importante fuente de nutrientes.

Saludos.