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El año 2011, la ONU lo ha declarado Año Internacional de los Bosques, incluidos lo que ellos llaman bosques plantados.

Es necesario diferenciar bosque de cultivo forestal, y dar a conocer esas diferencias con el objetivo de preservar los bosques autóctonos y su regeneración natural.

La misma preocupación la tienen otras organizaciones: Greenpeace, el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) o la prestigiosa Asociación de Biología Tropical y Conservación (The Association for Tropical Biology & Conservation, ATBC) que es la mayor organización científica mundial dedicada al estudio, protección y utilización sostenible de los ecosistemas tropicales. La ATBC ha adoptado una resolución exigiendo a la ONU la modificación de sus definiciones de bosques, por considerarlas confusas y equivocadas.

La definición de bosques plantados abre las puertas a las grandes compañías y gobiernos para que se sustituyan bosques y selvas por plantaciones monoespecíficas de alóctonas, como está ocurriendo en gran parte del mundo.

La destrucción de los bosques autóctonos y la plantación de estos cultivos forestales, está generando un amplio movimiento de protesta en el ámbito mundial, uniendo a través de World Rainforest Movement (Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales) a comunidades campesinas, indígenas, ecologistas y organizaciones sociales de todo tipo.

Nuestro país no se libra de estos planes, con el actual Plan Forestal Nacional, que termina en el año 2032, se pretende que la superficie ya repoblada con pinos y eucaliptos, se incremente en 38.000 km2, es decir la superficie de Salamanca, Zamora y León juntas.

(ARBA)