Estoy sentado y humedecido mecido por mis calores
y las aguas traspasan mis oídos traslúcidos
No aprenderé las palabras que me están rozando
ni desliaré mi lengua de debajo de mis pisadas
Pienso seguir así hasta que el agua se alce
hasta que mi piel desprendida deje sueltos los ríos

(Vicente Aleixandre)



24 de agosto de 2011

Lo importante, en realidad, es saber que no es necesario que seamos capaces de descifrar ese orden. Que podemos manejarlo y vivir con él. Que nuestras herramientas serán mucho más eficaces si renunciamos a imponerles nuestras limitaciones. Y que nuestras limitaciones pueden serlo menos si conseguimos elevar nuestro umbral de desorden.
(Carlos Arroyo)